lunes, 29 de junio de 2009

DIECISEIS RECUERDOS...

En el horizonte empieza a clarear. El sol aún escondido asoma sus incipientes y fríos rayos de sol. Las sombras dan paso a las primeras siluetas y los sonidos de la naturaleza rasgan el silencio casi contenido durante la noche. Todavía no ha empezado la jornada y las piernas están entumecidas y el cuerpo destemplado. Apenas llevo unas horas de aguardo confinado en poco más de un metro cuadrado. Un leve ruido. Algo se ha movido en aquellas ramas. Entorno los ojos para enfocar la vista y descubrir qué lo ha provocado. Todos los sentidos se concentran. El dedo índice se posa sobre el disparador, tenso en un ademán que se ha reproducido miles de veces, presto para descargar toda la adrenalina en un instante. Ha empezado la caza fotográfica…