lunes, 9 de julio de 2012


Este niño chiquito tiene de mimbre una cuna 
que se la ha hecho su abuelo mientras contaba las lunas. 
Y su abuela, que es costurera, ensayaba la nanita ea 
cosiéndole por las noches sus sabanitas de sea’.
Pedacito del alma, yo me arrancara, si a mi niño la nana no le cantara.
Si quiere el Coco, que venga a verte; que está tu madre pa’ defenderte. 

En el agua bendita Dios se hace presente, 
sangre, viñas de Graná, cuerpo trigal de Fuentes.

Pedacito del alma, yo me arrancara, si a mi niño la nana no le cantara.
Si viene el Coco, le cantaría que hay una estrella que a ti te guía.
A la nana nanita, nanita ea, a la nana, nanita, nanita ea.  
(Nana dedicada a Martín, compuesta por su padrino y cantada por la madre, tras ser bautizado)