domingo, 28 de noviembre de 2010

¿LAS ESTRELLAS CAEN DEL CIELO?...

-¿Las estrellas caen del cielo? – decía Guillermo a su madre que estaba a su lado. Contemplaban el firmamento que bailaba lentamente; era un baile imperceptible aunque el pequeño lo notaba, con sus vestidos llenos de luces, se movían a un ritmo tan perfecto que ni el mas experto bailarín del mundo lo podría seguir. Su madre, algo consternada por la pregunta con una leve sonrisa le dijo:

-¿Por qué me preguntas eso mi niño?

– Sólo dime por favor –decía Guillermo con extraña insistencia –me preocupo por ellas.

-Bueno, mira… las estrellas sí caen y se convierten en estrellas fugaces.

-Pero… ¿por qué lo hacen? ¿para qué? ¿no son felices allá arriba bailando?

Su madre, sorprendida de la forma en que su hijo veía las estrellas, se colocó detrás de él y lo abrazó.

-Ellas caen para cumplir algunos de nuestros sueños, sólo algunos: los más profundos, se convierten en nuestros sueños hechos realidad y juntos toman ese cambio tan precioso.

-Y… ¿por qué lo hacen?

-Las estrellas están hechas de amor y llega un momento en que se enamoran de nosotros, nos quieren tanto y se dan cuenta del enorme cariño que nos tienen cumpliéndonos uno de nuestros más anhelados deseos.

-Entonces, ¿mueren?

La madre podía notar una tristeza enorme en los ojos de su hijo, estaba a punto de llorar y lo abrazó aun más fuerte, le dio la vuelta y le dijo:

-Por supuesto que no mueren, sino que se convierten y forman parte de nosotros. Nuestro deber es estar agradecidos por los regalos que nos dan y nunca olvidar lo que tenemos y lo que alguna vez nos dieron.

Guillermo se alejó un poco de su mamá, ahora más tranquilo, pero aún triste. No volvería a ver de la misma forma a las estrellas que siempre están ahí, lo cuidan y sobre todo lo aman. Miró una última vez el cielo, le pareció aún más hermoso y dijo:

-Las estrellas… caen del cielo.