miércoles, 18 de abril de 2012
viernes, 6 de abril de 2012
LA SEMANA DE DIOS.
Parece
que es la hora, y no es la hora.
Parece
que está todo… y algo falta.
Parece
que la alcanzo y es más alta.
Parece
que se acerca, y se evapora.
Parece
que amanece, y es la aurora.
Parece
que es su voz, me sobresalta,
y
siento que algo huye, algo salta
como
una luz esquiva y brincadora.
Pero
sigo esperando, que a mi modo,
en
ese hueco de esperarla, todo
me
sabe a la alegría del reencuentro.
Si
en mi pulso ya late su latido,
¿qué
será cuando, al ver que ya ha venido,
la
semana de Dios me suene dentro?
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