sábado, 18 de agosto de 2012

Chelo y Kisko, un paseo por Córdoba.


Lunas que acunan secretos nocturnos

soles que queman, no te acerques jamás

estrellas fugaces que escapan al tiempo.



Piedras que ruedan hacia el infinito

donde no acaba, donde nunca empezó

hoy el misterio abrillanta mis ojos.



Vientos sin manos que barren las hojas

hoy del capricho hijos somos aquí

me asustan misteriosas maravillas.



Después de hoy vendrán otros días

la misma luz nos alumbrará

dichosas nubes que te llueven encima.



No sé si son de verdad 
o de juguete quizá

dioses y dioses desaparecieron de aquí
 
dioses y dioses quizá te miran a tí.